Salud menopausia

La obesidad es un problema que ha aumentado progresivamente a lo largo de las últimas décadas. En Colombia más de la mitad de la población tiene el peso alterado, 40% en el rango que se considera sobrepeso y 25% en obesidad. El problema siempre ha sido más marcado en la mujer que en el hombre. Ya desde la época de los griegos el médico Hipócrates hacía referencia a la dificultad que tiene la mujer obesa para lograr un embarazo.

 

Muchos temas han girado alrededor de la mujer obesa y los conceptos han variado con el paso del tiempo. El concepto de belleza era muy diferente en el Renacimiento siendo considerada más atractiva una mujer rolliza. Por décadas se consideró que ser gordo era sinónimo de ser saludable, así lo manifestaban nuestras abuelas. Pero hoy en el ámbito médico es claro que la obesidad y el sobrepeso se asocian a muchos problemas entre los que brillan el incremento de riesgos de enfermedad cardiovascular y diabetes, sin hablar de todo el impacto que tiene sobre desgaste de articulaciones y dificultad para la movilización.

  

Situación nutricional en Colombia de exceso de peso, según lo reportado por la Encuesta Nacional, años 2005 a 2015.

 

Es claro que en la mujer el peso va incrementando con el paso de los años por lo que surge el interrogante qué sucede al llegar a la menopausia y no hay duda que siempre saldrá a flote el mismo mito: el uso o consumo de hormonas incrementa el peso.

 

¿Por qué aparece la obesidad?

 

 Aunque hay factores hereditarios en algunos casos, en la gran mayoría es consecuencia de un disbalance entre la cantidad de calorías que se ingieren y las que se gastan diariamente. La vida moderna es el escenario perfecto para ello, ya que cada día aumentan los alimentos procesados, los carbohidratos simples, las comidas llamadas chatarra y el tamaño de las porciones, mientras que las largas jornadas laborales nos vuelven más sedentarios. Cuando la alimentación no es adecuada, se lleva una serie de señales inadecuadas a los mecanismos de control que alteran los centros de saciedad y hambre mientras que las células grasas, los adipocitos, producen sustancias que favorecen la inflamación e incrementan el riesgo de enfermedades. Esto es especialmente válido cuando la acumulación de grasa es principalmente a nivel a nivel abdominal, lo que se llama obesidad central.

La enfermedad cardiovascular (ECV) es definida en la página del Ministerio de Salud, como  las enfermedades del corazón y  las enfermedades del sistema de vasos sanguíneos (arterias, capilares, venas) de todo el organismo, tales como el cerebro, las piernas y los pulmones.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS):

  • Las enfermedades cardiovasculares (ECV), son la principal causa de muerte en todo el mundo. 
  • Se calcula que en el 2015 murieron por ECV 17.7 millones de personas, lo cuál representa un 31% de todas las muertes registradas en el mundo. 7.4 millones se debieron a cardiopatía coronaria y 6.7 millones a accidentes cerebrovasculares. 
  • El 82% de las defunciones por ECV se produjeron en los países de ingresos bajos y medios. 

El Monitor Mundial de enfermedades cardiovasculares (CVD World Monitor), una herramienta interactiva creada  por la  Federación Mundial de Corazón (World Heart Federation) para proporcionar una visualización interactiva de los datos de enfermedades cardiovasculares, concluyó que a nivel mundial 1 de 10 personas entre los 30 a 70 años habían muerto por enfermedad cardiovascular en el año 2012. (ver gráfico anexo)

 

Recientemente ha salido un artículo en una importante revista médica científica (The Lancet), que asocia el uso de la Terapia hormonal de la Menopausia con la aparición de cáncer de mama. Para mayor ilustración de nuestras lectoras, nos permitimos desarrollar algunas preguntas sobre este tema.

  1. ¿Por qué se toman hormonas?

La terapia hormonal de la Menopausia (THM) es un tipo de tratamiento que consiste en tomar hormonas para prevenir o tratar ciertas afecciones médicas. Las indicaciones actualmente aprobadas para la THM incluyen las oleadas de calor o sofocos, la menopausia prematura (antes de los 40 años), los síntomas genitourinarios y la prevención de la osteoporosis. 

Los estrógenos constituyen el tratamiento más eficaz para el alivio de los sofocos, mejora el estado de ánimo y la función sexual en las mujeres que presentan dolor durante las relaciones sexuales por la atrofia a nivel vulvar y vaginal.

  1. ¿Qué tipo de hormonas se toman?

Las hormonas que se utilizan para tratar los síntomas que afectan la calidad de vida de las mujeres en menopausia son el estrógeno y la progesterona. La idea es suplir los estrógenos que ya no se están produciendo en las mujeres menopáusicas. (A la progesterona y a los medicamentos que actúan como esta, se les llama progestinas).

A las pacientes que tienen útero se les debe formular tanto el estrógeno como la progestina, para evitar el aumento del grosor del endometrio, mientras que las pacientes sin útero por antecedente quirúrgico, solo deben recibir estrógenos.

  1. ¿Qué efectos busca la Terapia Hormonal de la Menopausia?

Cerca del 60% de las  mujeres postmenopáusicas presentan síntomas vasomotores (sofocos o bochornos), agotamiento, labilidad emocional (irritabilidad, ansiedad o depresión), problemas osteomusculares, alteraciones del sueño, sequedad vaginal y disminución de la líbido,  aspectos que definitívamente  afectan la calidad de vida.

 

 

El VPH es la infección de transmisión sexual más común en hombres y mujeres en el mundo, y puede presentarse a cualquier edad. Tradicionalmente, la tamización para cáncer de cuello uterino se realiza con citología cervicovaginal, de forma regular, anual y hasta cada 3 años.

En la última década, las pruebas moleculares para detectar la presencia del DNA del virus han liderado el panorama de detección ; en el año 2012 se introdujo en el plan de beneficios la prueba, la cual es mucho más sensible que la citología, pero es menos específica. En 2016 se socializó la guía de detección de lesiones preinvasoras, que recomienda hacer pesquisa a mujeres de 30 a 65 años con prueba de VPH. Esta prueba, de resultar normal, tiene una validez de mínimo 3 y hasta 5 años. La paciente debe continuar asistiendo a controles ginecológicos periódicos, independientemente del resultado.

 

¿La paciente que no tiene vida sexual activa debe seguir realizando el tamizaje?

 Es una pregunta muy frecuente y la respuesta es afirmativa. La causa necesaria para el cáncer cervical es el Virus del papiloma humano, pero tener VPH no implica que la paciente tenga cáncer o vaya a desarrollarlo. Una prueba positiva, por si sola, no constituye evidencia de enfermedad, solamente indica que la mujer debe practicarse pruebas adicionales para establecer el diagnóstico. Las pacientes menopausicas cuyo resultado sea positivo para el Virus, debe ser evaluada en colposcopia, para definir si hay lesión. El seguimiento de las mujeres positivas se debe individualizar, de acuerdo a cada paciente.

 

 ¿Quienes deben vacunarse contra el VPH?

 Toda mujer, de 9 a 45 años se beneficia de recibir la vacuna contra el VPH.También se benefician hombre de 9 a 26 años (especialmente), pero la franja de edad se puede extender hasta los 45 años.

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