Pensando en nuestras mujeres

La menopausia es el inicio de la segunda mitad de la vida de la mujer, no es una enfermedad ni un padecimiento, es una maravillosa etapa de la vida donde siendo madura sigue disfrutando de la vida y la sexualidad de manera sana y responsable.

Con los años, por la pérdida de colágeno en los tejidos y las secuelas de los embarazos con su repercusión en los tejidos del piso pélvico, se observan diferentes cambios y síntomas a nivel genital. Como por ejemplo:

 

  • Incontinencia urinaria de esfuerzo: Pérdida de orina con tos, estornudos, risa o al hacer esfuerzo físico.
  • Hiperlaxitud vaginal: Sensación de amplitud con pérdida de fricción durante relaciones sexuales y presencia de gases vaginales.
  • Pérdida de volumen de labios mayores vulvares: Caída de la piel por pérdida de tejido graso con formación de pliegues o arrugas. Puede estar o no asociado a hipertrofia de labios menores (Labios menores grandes y largos visibles a través de los labios mayores).
  • Resequedad vaginal: Sensación de pérdida de humedad fuera y durante relaciones sexuales, que se asocia a dolor con la penetración, sensación de ardor o rascado y frecuentemente con fisuras en la entrada de la vagina.
  • Hiperpigmentación vulvar: Coloración oscura de piel de la vulva y entrepierna por fricción, ropa licrada y ajustada, métodos depilatorios como cuchillas, cera o cremas y algunas condiciones hormonales.

La ginecología estética juega un papel muy importante en esta etapa de la vida, ya que busca no solo mejorar la apariencia de los genitales, sino también la funcionalidad, permitiendo mejorar la calidad de vida de la mujer madura y la relación con su propio cuerpo y su sexualidad.

Dentro de los diversos procedimientos encontramos tratamientos quirúrgicos y no quirúrgicos.

 

 

Desde hace varias décadas, la palabra “menopausia” ha sido vetada y casi prohibida en coversaciones sociales, siendo sólo permitida en conversaciones médicas y con lenguaje extraño.

Ahora -afortunadamente- hemos entendido como la menopausia es un proceso natural en la vida de las mujeres, y que como tal, debemos saber a que nos enfrentamos.

Es claro para muchas de nosotras, que la menopausia se refiere a la última menstruación de nuestro cuerpo, y que con este proceso llegan muchos cambios secundarios a la disminución de niveles hormonales en el cuerpo, especificamente de estrógenos. Ya nos han hablado del riesgo cardiovascular, de los “sofocos”, de los cambios de humor y del envejecimiento acelerado… pero esta última palabra es a la que tal vez, muchas de nosotras más tememos. Y es que una cosa es que llegue la menopausia, ¡y otra es que se note! Por eso, hoy queremos hablar de la piel, de que cambios tiene en esta etapa de la vida, y como podemos cuidarla para que luzca siempre lozana y bella. 

Secundario a la disminución de los famosos estrógenos, la piel de nuestro cuerpo y nuestro rostro tiene ciertos cambios, como son:

  • Pérdida del grosor de la piel: esta etapa de nuestra vida, hace que las células de nuestra piel pierdan la capacidad de autoregenerarse, disminuyendo el recambio celular. Esto se traduce en piel apagada, opaca y con apariencia “cansada”.
  • Pérdida de colágeno y elastina: estos dos componentes son proteínas que tenemos en la piel y que nos dan caracterísiticas como turgencia y elasticidad. Con la llegada de esta etapa, estas proteínas se disminuyen de manera abrupta, por lo que se empiezan a notar rápidamente signos como líneas de expresión, “mejillas caídas”, etc.
  • Aparición de manchas: durante esta transición de nuestro cuerpo, se empiezan a ver otros signos como lesiones hiperpigmentadas o manchas. Su aparición también dependerá de nuestro color de piel y de nuestro uso diario y constante de protección solar.

 

  • Piel seca: también llamada xerosis difusacutánea, la cual es consecuencia directa de la disminución de la grasa cutánea y de la menor producción de sudor frente a estímulos psicológicos. Esta resequedad también se presenta por la pérdida de capacidad de la piel de retener agua, lo que empeora su apariencia deshidratada.

La menopausia se define como el cese permanente de la menstruación consecuencia del agotamiento de los folículos ováricos o reserva ovárica. Su diagnóstico se establece tras 12 meses de ausencia de menstruación, siempre y cuando no existan otras causas como las iatrogénicas por cirugía o tratamiento oncológico. Con el aumento en la esperanza de vida y teniendo en cuenta que la edad promedio de la menopausia es 50 años, las mujeres vamos a vivir más de la tercera parte de nuestra vida en la postmenopausia. Y a pesar que la menopausia es un proceso natural, existen muchos mitos respecto a esta etapa, algunos de los cuales me permito describir.

1. La menopausia es el fin de la sexualidad:

Si bien la menopausia es una etapa en la vida de la mujer caracterizada por cambios hormonales, dentro de los cuales se destaca la disminución en la producción de estrógenos, que conlleva el cese definitivo de la menstruación y del periodo reproductivo; no implica que finalice la sexualidad para la mujer. Por el contrario, trae consigo una forma distinta de vivir la sexualidad donde se puede lograr una armonía con la pareja y consigo misma.

Se han descrito problemas sexuales que van desde la dispareunia o dolor con la relación sexual, la falta de lubricación, la disminución del deseo sexual y hasta la dificultad para lograr el orgasmo o la excitación, sin embargo, algunos de estos problemas pueden incluso no tener su origen necesariamente en esta etapa y tienen componentes multifactoriales, por lo que es importante que no se sienta incómoda de hablar de estos temas con su médico o su ginecólogo para recibir una asesoría adecuada y dar un tratamiento eficaz e integral a los mismos.

2. La menopausia Engorda:

Los cambios hormonales y metabólicos que se producen en la menopausia trae consigo una disminución en el gasto energético basal o necesidades de energía, que si no se contemplan y se acompañan de actividad física pueden llevar al sobrepeso y la obesidad. Con base en esto, es muy importante realizar cambios en su estilo de vida que le permitan tener una alimentación sana, equilibrada y balanceada, así como seguir un programa de actividad física, que además contribuyen a mejorar su función cardíaca, a la prevención de enfermedades crónicas, como diabetes e hipertensión arterial, y a disminuir la perdida de densidad mineral osea que conlleva a la osteoporosis. Incluso, se puede anticipar e iniciar estos cambios en su estilo de vida antes de llegar a la menopausia para que pueda gozar esta etapa con mayor plenitud y bienestar. Con base en lo anterior, podemos concluir que no es inevitable aumentar de peso en la menopausia.

 

Puede mostrar signos de  deficiencia  nutricionales o infección:

  • Las enfermedades sistémicas pueden manifestarse en la boca u otras partes del sistema bucal.

      Recuerda combatir las bacterias mediante estos consejos:

 

  • Cepillarse tres veces al día. Cepíllate los dientes tres veces al día, después de cada comida. Imprescindiblemente: antes de acostarte y tras levantarte por la mañana.
  • Usar dentífrico con flúor. Es recomendable utilizar una pasta dentífrica con flúor para prevenir la aparición de caries.
  • Reemplaza tu cepillo a menudo. Serecomienda renovar el cepillo dental cada tres meses para evitar las enfermedades periodontales.
  • No olvides el hilo dental. Utiliza a diario hilo dental; el mejor momento para usarlo es por la noche, ya que la ausencia de salivación mientras se duerme favorece la acción de la placa bacteriana.
  • Enjuágate.Los colutorios o enjuagues bucales constituyen una ayuda importante a la hora de mantener sana tu boca y evitar patologías e infecciones. Recuerda que estos no sustituyen al cepillado adecuado de tus dientes.

Los genitales hacen parte de nuestro cuerpo, tanto como nuestras manos o nuestros ojos, ellos nos brindan protección y confort, no debemos verlos lejanos o desconocer su existencia, en algunas oportunidades pueden oler más fuerte tanto como la boca o la axila, si es persistente o genera molestia lo mejor es consultar al médico, NUNCA autoformularse ya que el cuadro puede ser enmascarado y entorpecer el diagnóstico. A continuación vamos a darte algunos consejos sobre como cuidar los genitales.

Primero hay que entender la diferencia entre vulva y vagina, la vulva es la porción externa, ubicada entre los dos muslos, está conformada por unos labios que tienen pelo, también llamados labios mayores y por unos labios que no tienen pelo llamados, labios menores; Si seguimos con los dedos los labios menores hacia adelante, vamos a encontrar el clítoris, un órgano maravillosamente interesante, el cual vale la pena descubrir, al abrir los labios menores encontraremos dos orificios, uno muy pequeño, llamado uretra (sitio por donde sale la orina) y otro llamado vagina, la vagina, es entonces, un tubo de 7 a 12 cm que se introduce dentro de nuestro cuerpo y se abre al exterior a través de la vulva.

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